¡Nos vemos en la grieta!

Ironburg Inventions ganó el juicio en contra de Valve por el Steam Controller

Valve recibió un duro golpe a su bolsillo y reputación luego de que perdiera una demanda en su contra, por la patente del control para Steam, por lo cual deberá pagar 4 millones de dólares como sanción.

El jurado votó por unanimidad a favor de Ironburg Inventions, que actuó en nombre de la subsidiaria SCUF Gaming, en el reclamo por el diseño del hardware del Steam Controller, alegando que éste plagiaba una de sus propias patentes.

La patente hace referencia a la implementación de botones traseros en la parte inferior del Steam Controller de Valve. Contrario a los mandos de otras consolas, estos gatillos pueden apretarse por los dedos medios de los jugadores para mayor comodidad.

Dicho invento se patentó desde 2011 por Simon Burgess y el director ejecutivo de Ironburg, Duncan Ironmonger, quienes se encargaron de sublicenciar el diseño a marcas como Xbox. Sin embargo, Valve no adquirió dicha licencia y su Steam Controller se consideró como un plagio.

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La multa de Valve podría ascender

A pesar de que el control de Steam ya se encuentra descontinuado, después de estar a la venta por cuatro años, Ironburg Inventions procedió con la demanda luego de que Valve hiciera caso omiso a las primeras advertencias, las cuales ocurrieron desde 2014.

Es por ello que la multa inicial de 4 millones podría resultar en una cantidad mayor, en caso de que el juez de distrito reconsidere el hecho de que la infracción en la patente fue deliberada.

El jurado falló a favor de Ironburg en los siete reclamos por infracción de patentes, de los cuales exigía una indemnización por 11 millones de dólares. Los abogados defensores de Valve lograron reducir la cantidad, pero el juicio podría continuar en caso de que así se decida.

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