Un jugador que va unos pasos adelante de los demás

Eran alrededor de 160 mil fanáticos los que veían la gran final de la temporada 6 de la Rocket League Championship Series entre Dignitas y Cloud9.

Dignitas, vigente campeón, ya estaba en la lona y Cloud9 se perfilaba para arrebatarle la corona, pero aún faltaba el cerrojazo espectacular a pocos instantes de terminar la contienda.

SquishyMuffinz se pasó el balón a sí mismo para superar a la defensa rival con uno de los movimientos mecánicos más difíciles del videojuego: un flip reset.

‘Todavía es una locura para mí recordar lo que hicimos’, reconoció alguna vez SquishyMuffinz, el canadiense que responde al nombre de Mariano Arruda.

‘No podía creer que lo hicimos, el reloj contaba hacia atrás en ese juego final y todas nuestras caras eran puro alivio e incredulidad’, añadió sobre el día en el que derrotaron al poderoso Dignitas para coronarse campeones de la RLCS.

Además, con esa magistral jugada, Mariano se consolidó como uno de los mejores jugadores del mundo del videojuego desarrollado por Psyonix.

SquishyMuffinz alguna vez soñó con ser futbolista profesional

Años atrás, Mariano Arruda era un niño que, como muchos otros, anhelaba ser futbolista profesional. Sin embargo, su sueño se vio truncado porque padecía asma y eso le impedía correr durante largos periodos .

‘Me di cuenta del esfuerzo que se tenía que hacer en el futbol cuando empecé a jugar FIFA’, comentó.

Para Mariano, afortunadamente, no hubo tiempo para lamentarse, pues muy pronto, en 2015, conoció la versión Beta de Rocket League, un videojuego que tenía matices del futbol, solo que en este deporte electrónico, en lugar de futbolistas, eran vehículos los que proyectaban balones enormes y metálicos.

‘Rocket League me permitió acercarme a un concepto que amaba y me dio una oportunidad de acercarme a un sueño que no podía retener en este momento’, contó en algún momento.

Motivado por la pasión por ese juego y por su deseo en jugarlo profesionalmente, Mariano dedicó todos sus ratos libres a entrenar para buscar alcanzar un mejor nivel.

Desde entonces, para este jugador, cada partido de Rocket League es una ocasión ideal para mejorar sus habilidades, gracias a las amplias posibilidades que ofrece el juego: ‘La belleza de Rocket League es que no te limita para lo bueno que puedes llegar a ser’, asegura, Mariano.

‘Siempre hay cosas nuevas que puedes aprender o perfeccionar’.

Lo que hace el mejor

SquishyMuffinz desarrolló a lo largo de su carrera una gran capacidad para crear y ejecutar nuevas mecánicas, virtud por la cual suele estar unos pasos adelante de los demás competidores.

El canadiense asegura: ‘Busco la manera de utilizar mecánicas nuevas y difíciles no solo para anotar, sino para pasar. Ser impredecible es la parte más importante de la ofensiva y la mayoría de las nuevas mecánicas lo permiten si puedes hacerlo de manera consistente’.

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SquishyMuffinz también cuenta con uno de los techos mecánicos más altos que alguien haya conseguido en RL; además, se distingue por su extraordinario control del automóvil y su sentido del juego.

Su estilo fluido hace ver que las acciones difíciles parezcan sencillas de ejecutar, esto lo consigue gracias a su destreza técnica.

El tiempo que SquishyMuffinz empleó en entrenar lo convirtió, hasta el momento en uno de los jugadores que bien podrían alcanzar la etiqueta de leyenda y quizás, en algunos años sea reconocido como un Pelé o un Maradona de RL, una distinción que quizás, cuando era niño, le hubiera gustado alcanzar en el futbol.

Los títulos de SquishyMuffinz

Antes de ganar la temporada seis de RLCS, Mariano ya se había coronado en el DreamHack Atlanta 2017, pero en ese momento formaba parte del equipo The Muffin Men.

Tras ganar esa competencia, Mariano y sus demás compañeros de equipo (Torment y Gimmick), fueron reclutados por Cloud9, en donde ganó cuatro títulos, entre ellos las finales ante Dignitas de 2018.

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Este año 2021 cambió de equipo a NRG, en donde ha conquistado los Major de invierno y primavera de Norteamérica.

Y va por más

Mariano Arruda lleva jugando Rocket League casi seis años, sin embargo, fue a partir del título conseguido en el Dreamhack Atlanta, cuando su carrera empezó a proyectarse a pasos agigantados y asegura que va por más: ‘Voy a seguir haciendo lo que hago y tratando de ser lo mejor que pueda para mis compañeros de equipo’.

Por Guillermo Vite / @memored