No todas las versiones del manga de Attack on Titan son publicadas de forma íntegra. Al menos una de Malasia está censurada
Algo por lo que es característica la serie de Shingeki no Kyojin, o Attack on Titan, en lo que se refiere a los Titanes, es que ninguno de ellos tiene genitales visibles.
Así es, Hajime Isayama dejó fuera de su diseño esa parte de su anatomía. Estos gigantes no son capaces de reproducirse entre sí, y llegan a este estado por diversas circunstancias.
Igualmente, otras características físicas muy comunes en ambos sexos no están representadas.
El manga de Attack on Titan tiene una versión censurada
Debido a eso cualquier censura parece innecesaria. Infortunadamente, parece que hay países donde incluso su forma actual puede resultar ofensiva para la audiencia. Eso es algo que salió a relucir hace poco.
Un fan, @WallyyTheGreat, compartió a través de Twitter una imagen de una edición del manga que es vendida en Malasia. Ahí puede verse al Titán de Ataque peleando contra el Titán Martillo de Guerra.
Fue muy recientemente que este combate apareció en forma animada en la temporada final de Attack on Titan. El caso es que ambos colosos llevan puestos ajustados shorts.
Eso no está en la versión original del manga, por lo que se trata de un claro ejemplo de censura. ¿Será que existe una tienda en la serie donde vendan prendas de semejante tamaño? ¿Y cómo las piden? Algo así como ‘hey, dame una tamaño tienda de campaña, o mejor, de carpa de circo’.
No todos los editores malayos aplican estos cambios
Como se imaginarán, esto ha provocado muchas burlas y bromas. Por lo comentado por @WallyyTheGreat, más de una editorial maneja la serie en Malasia. En este caso solo es una la que publica el manga así.
Quizá es un burdo intento de vendérselo a una audiencia menor de edad o más ‘sensible’. Aunque la obra de Isayama tiene un buen nivel de violencia gráfica, por lo que la desnudez de sus Titanes debería ser el menor de sus problemas.
El derramamiento de sangre y las muertes más terribles, así como la clara alusión al canibalismo, debería ser más preocupante para un editor que un simple cuerpo desnudo.
Pero así son las cosas en algunas partes del mundo. No nos extrañaría del todo escuchar que hasta los lectores malayos prefirieran adquirir Attack on Titan de manos de otra editorial. Todo sea para disfrutar de la visión original artística de la obra de Hajime Isayama.
