Supersonic Acrobatic Rocket-Powered Battle-Cars fundó las bases del éxito para el siguiente título de Psyonix
En la actualidad, un sector del mundo gamer está embelesado con Rocket League, el videojuego de Psyonix que combina potentes y exorbitantes vehículos con el futbol. Eso lo constató Jonathan ‘Fyshokid’ Taylor, uno de los mejores jugadores de este título.
‘Cuando salió Rocket League, todos sabíamos que tenía potencial, pero no creo que ninguno de nosotros esperara que explotara como lo hizo‘. Fyshokid, originario de Dinamarca, dijo esto con conocimiento de causa.
Años antes, el danés disfrutó del antecesor de RL. Un videojuego que la misma Psyonix lanzó en octubre de 2008 bajo el nombre de Supersonic Acrobatic Rocket Power Battle-Cars, para PlayStation 3.
SARPBC era un videojuego novedoso
Debido a su largo nombre, fue coloquialmente llamado SARPBC y tuvo más de dos millones de descargas desde la PlayStation Network. Tras su lanzamiento, las reseñas hablaban de un novedoso juego con un nombre bárbaro, intenso, basado en la física; en el que se elegían automóviles con enormes propulsores y jugar una nueva modalidad de futbol.
Se podía volar muy alto y marcar goles asombrosos con una enorme bola metálica cinco veces más grande que los vehículos, con los que se realizaban espectaculares acrobacias. Además, lo mejor era arremeter contra los rivales a velocidades supersónicas.
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Su inicio era prometedor
Aquel SARPBC ofrecía tres modalidades para un jugador, partidos de liga y equipo, y enfrentamientos en línea. El editor de video, muy funcional, permitía a los gamers guardar los videos de sus triunfos en el disco duro de la consola o bien compartirlos directamente en YouTube.
El videojuego contaba con 20 pequeños desafíos, entre los que estaban resistir tiros de bala de cañón, marcar en las porterías lo más rápido posible o jugar partidos en los cuales una caja cuadrada y pesada reemplazaba a la enorme pelota.
‘Tenemos muchas ganas de lanzar el Battle-Cars en Europa‘, dijo alguna vez Dave Hagewood, fundador y director de desarrollo de Psyonix Studios. En febrero de 2009, cumplió su deseo cuando SARPBC salió a la venta en el viejo continente. ‘Ya estamos planificando eventos y desafíos comunitarios‘, añadió Hagewood con entusiasmo.
El desencanto de SARPBC
No obstante, la emoción por el novedoso videojuego que mezclaba mecánicas de otros géneros, de a poco se transformó en desencanto evidente en críticas. Algunas de ellas, muy recias.
El hecho de que los vehículos y la pelota fueran ligeros, permitía un juego vivaz, pero a la vez confuso e impreciso. A pesar de que el control de los autos era posible, resultaba complicado acostumbrarse. Además se decía que la inteligencia artificial era demasiado dura, sobre todo para los novatos en el juego.
Se criticó que los desafíos con los que contaba el título de Psyonix eran pocos. Sus gráficos se etiquetaron como sombríos y los vehículos tenían pocas variantes unos de otros. También se cuestionó la banda sonora limitada en ese entonces.
Se decía que los nuevos usuarios encontrarían algunas horas agradables, pero que el juego se volvía monótono y predecible, por lo que no le daban muchas horas de vida. Además, su costo de 15 dólares fue considerado un poco elevado para la época.
Lo rescatable en las valoraciones del Supersonic Acrobatic Rocket Power Battle-Cars fue la posibilidad de ver en la pantalla a los cuatro competidores y hasta ocho online, en divisiones verticales u horizontales.
Sin SARPBC, Rocket League no hubiera existido
Aún con estas inconformidades, Fyshokid estaba fascinado con la precuela de Rocket League: ‘No creo que me haya divertido nunca tanto como jugando SARPBC, y sobre todo en pantalla dividida‘. Aunque admite que en aquellos años él ‘era una auténtica mierda en el juego. (Pero) era increíblemente divertido, independientemente de si ganaba o perdía‘.
El danés reconoce que quizás nunca nadie más jugará SARPBC, pero está seguro de que el primer título de futbol con autos lanzado por Psyonix dejó un importante legado. ‘Sin aquel videojuego, Rocket League podría no haber existido‘. El legado de Supersonic Acrobatic Rocket-Powered Battle-Cars es más grande que su propio nombre.
TEXTO POR GUILLERMO VITE GARCÍA | @memored
