¡Nos vemos en la grieta!

David Ramírez compitió en la primera temporada de la liga oficial de Overwatch con el San Francisco Shock

A pesar de que los deportes electrónicos continúan teniendo un crecimiento constante en México, son pocos los jugadores que consiguen brillar en la escena internacional. Obtener un campeonato mundial o siquiera militar en una organización de relevancia global luce como un sueño lejano para la mayoría de profesionales nacionales.

Sin embargo, existen grandes ejemplos como el de David ‘Nomy‘ Ramírez, quien no sólo se convirtió en el mejor jugador latinoamericano de Overwatch, sino que lo hizo jugando para el San Francisco Shock en la liga oficial de este título por parte de Blizzard.

En 2018, la primera temporada de la Overwatch League atrajo los reflectores de todo el mundo. Con un formato de franquicias similar al de las ligas norteamericanas como la NFL o la NBA, el certamen prometía un gran espectáculo. Y la presencia de Nomy, no hizo más que cautivar al público mexicano en una justa internacional.

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Llegar a la Overwatch League fue un sacrificio invaluable para Nomy

David Osmar Ramírez Lizárraga nació el 9 de diciembre de 1990 en Tijuana, México. Como prácticamente todas las estrellas de los esports, sintió una gran atracción por los videojuegos desde muy pequeño. Se volvió particularmente bueno en los first person shooters y, cuando se habilitaron las partidas online, le gustaba rankear entre los mejores del mundo.

Nomy disputaba clasificatorias para medir su nivel contra otros jugadores sin siquiera pensar en que podría llegar a vivir de ello. El camino no fue sencillo, pues cuando cumplió 20 años, tuvo que abandonar prácticamente todo para trabajar y cuidar de su familia. Aun así, luchó contra todo y cuando llegó el llamado de San Francisco, no lo pensó dos veces.

Mantengo a mi mamá y a mi hermana para que no se preocupen por nada. Desde los 20 años he tenido que trabajar para poder cuidarlas. Tuve que dejar la escuela y todo el dinero que ganaba lo invertía en ellas, por eso mi único pasatiempo eran los videojuegos: trabajaba, jugaba, dormía. Esa era mi vida. Esto es algo que yo soñaba desde hace mucho, nunca me rendí‘.

Mi familia ha sacrificado mucho y ahora todo el dinero que gane va a ser para que mi hermana estudie en donde quiera y para que mi mamá no se vuelva a preocupar por trabajar‘, expresó Nomy en una entrevista en 2018, justo antes de comenzar su aventura en la Overwatch League.

En aquel entonces, Nomy se mostraba sumamente entusiasmado. Estaba seguro de tener el nivel para brillar en la liga, con una organización de primer nivel que tenía un gran futuro por delante. Quería que todos lo vieran como ‘un tanque chingón‘ para inspirar a más jugadores mexicanos a luchar por sus sueños sin importar lo difíciles que puedan parecer.

Una gran huella en la comunidad de Overwatch

Desafortunadamente, la primera temporada del Shock no fue como se esperaba. A pesar de que habían armado una escuadra con gran potencial, los jugadores no lograron encontrar una composición adecuada y no mostraron un buen rendimiento en la temporada. Nomy fue enviado a la banca en las últimas semanas y su equipo no clasificó a playoffs.

Semanas después, el San Francisco Shock anunció que el mexicano no seguiría formando parte de la organización para la temporada 2019. La noticia caló hondo en la afición mexicana y también en la del propio equipo, pues Nomy se había ganado el respeto y cariño de los seguidores la Bahía gracias a su sacrificio y entrega.

A partir de ese momento, la vida del tanque tijuanense volvió a cambiar por completo, pero su gran paso por el conjunto angelino respaldó su carrera. De esta forma, siguió compitiendo en el equipo First Generation de la Overwatch Contenders, aunque no con los mismos reflectores.

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Pese a ello, Nomy seguía siendo efectivo. Formó parte de la Selección Mexicana que compitió en la BlizzCon 2019 y se erigió como el estandarte nacional de Overwatch, mostrando el camino para que otros buscaran hacer historia en una liga tan selecta como la de Blizzard.

La Overwatch League, que prometía ser el mejor espectáculo de deportes electrónicos en el planeta, comenzó a tener un declive en audiencias y competitividad. La pandemia actual tampoco ayuda mucho a la escena, pero 2021 debe ser el año de redención para la liga.

Lo mismo para Nomy, quien puede presumir ser el único mexicano que ha competido en la Overwatch League. Sin embargo, tras dar un giro en su carrera para convertirse en coach de tiempo completo, necesita recuperar la sed de triunfo que lo llevó hasta lo más alto. Necesita volver a ‘tanquear’ la situación para brillar en cualquiera que sea el camino que decida tomar a partir de ahora. México estará detrás de él.

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