Lee Sang Hyeok es considerado el mejor jugador de League of Legends de la historia
En los deportes tradicionales hay jugadores que marcaron una era, que pasaron a la historia por su calidad, dominio y entrega. Atletas como Michael Jordan en la NBA, Michael Schumacher en la Fórmula Uno o Lionel Messi en el futbol, dejaron huella en sus equipos y disciplinas.
Lo mismo empieza a ocurrir en los deportes electrónicos. Con el desarrollo de la industria, la popularidad de las competencias de videojuegos aumenta cada vez más y, por supuesto, algunos pro players empiezan a convertirse en auténticas figuras históricas.
El más claro ejemplo de ello es el coreano Lee ‘Faker‘ Sang Hyeok, quien incluso recibe el mote de ‘El Messi de League of Legends‘. Este jugador es considerado como el mejor de la historia en el MOBA de Riot Games. Con tres títulos mundiales en su palmarés y una exitosa trayectoria con la organización T1, antes conocida como SK Telecom T1, plasmó ya su nombre con letras de oro en la escena de los esports.
El nacimiento del Rey Demonio
Lee Sang Hyeok nació en Seúl, Corea del Sur, el 7 de mayo de 1996. Desde muy joven se hizo fan de los videojuegos y desarrolló un gusto particular por los títulos de estrategia. Con el lanzamiento de League of Legends, encontró en este MOBA su verdadera pasión, pero también estaba atento a la popular escena de StarCraft II en su país.
Este es un juego con dominio surcoreano prácticamente desde siempre. Por eso no es sorpresa que, de acuerdo a reportes, Faker tomara su nombre del pro player ‘MarineKing‘, quien al principio recibió el apodo de ‘Fake Boxer‘ para diferenciarlo del ‘Boxer‘ original. Así, empezó a competir con el nombre que se volvería icónico para la industria de los esports.
Justo para la tercera temporada de League of Legends, la organización SK Telecom encontró a Faker en SoloQ y lo fichó para convertirlo en su carrilero central titular. El potencial de este jugador era tal, que el equipo se construyó al rededor de él. De esta forma, el 6 de abril de 2013, con 17 años de edad, debutó como profesional.
Su primera partida fue impresionante. A pesar de no tener experiencia competitiva, Faker saltó a la Grieta del Invocador con una Nidalee que hizo pedazos al Kha’Zix de Ambition, un veterano de LoL. A partir de ese momento, la comunidad lo vio como una figura en potencia.
Poco tiempo después disputó la final del OGN Summer 2013, donde en una batalla de Zed vs Zed, humilló al poderoso jugador de KT Bullets, Ryu. Con una movilidad increíble y una velocidad de reacción inhumana, guio a SK Telecom a quedarse con el campeonato.
Tras dominar la escena coreana, Faker y compañía se presentaron como los favoritos para llevarse el Campeonato Mundial de League of Legends en 2013. Por supuesto, no decepcionaron. Con una marca de 15 mapas ganados y sólo 3 perdidos en todo el certamen, obtuvieron su primer título de Worlds con un aplastante 3-0 sobre Royal Club en la gran final, comenzando una era hegemónica para SKT.
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El tricampeón mundial de League of Legends
A pesar de que SK Telecom T1 mantuvo cierta consistencia en 2014, no fue suficiente para clasificar al Mundial de ese año. Faker volvió a mostrarse como un jugador estrella, por lo que empezaron a considerarlo como el mejor del mundo. Sin embargo, el juego en equipo simplemente no resultó como se esperaba y se quedaron fuera de Worlds.
SKT realizó ajustes en la escuadra para 2015. Con los cambios en las normativas de la OGN, la organización coreana tuvo que unir a sus dos equipos de League of Legends. De nuevo, todo en función de Faker, pero dando oportunidad a Easyhoon de ser titular en algunos duelos.
Debido a esto, el rendimiento del equipo fue inconsistente y muchos consideran que la derrota en la final del Mid-Season Invitational se debió a que Easyhoon arrancó tres juegos de la serie. Pese a ello, Faker se siguió mostrando como un verdadero titán. Empezó a lucir su habilidad para dominar una gran cantidad de campeones y condujo a SKT a dominar nuevamente los torneos regionales.
De esta forma, clasificaron para el Mundial sin mayores complicaciones, donde el carrilero central se mostró en estado de gracia. Aplastaron a todos en la fase de grupos e hicieron lo propio en los playoffs del torneo. Sólo perdieron un juego en la final contra KOO Tigers y SK Telecom obtuvo su segundo trofeo de Worlds.
De la mano de Faker, el palmarés de SKT continuó creciendo en 2016. Recibió el mote del ‘Rey Demonio Indestructible‘, pues no había rival que le hiciera frente en el carril central. Tras refrendar el campeonato coreano en el split de primavera, buscaron su revancha en el MSI y, a pesar de que no mostraron su mejor rostro en la fase de grupos, recompusieron el camino en playoffs para llevarse el único título que les hacía falta.
Sin embargo, fue un primer aviso de que las cosas no estaban saliendo como se esperaban. El split de verano no fue el mejor de SKT y finalizaron en tercer lugar, luego de tres títulos al hilo. Afortunadamente, los puntos que sumaron en el año, de acuerdo al sistema coreano, les valieron para clasificar al mundial como el segundo sembrado de la LCK.
En Worlds 2016, SK Telecom T1 volvió a mostrar el nivel superior que todos esperaban, aunque los equipos rivales poco a poco sabían cómo jugar contra ellos. Sobre todo en las series de playoffs, ningún adversario fue sencillo y la final contra Samsung Galaxy fue la más reñida. Pese a ello, Faker consiguió inclinar la balanza a favor de su equipo para convertirse en tricampeón mundial. El único de la historia.
El fin de la hegemonía de Faker y SKT
De 2013 a 2017, Lee Sang Hyeok era invencible. No había nadie que pudiera ganarle en League of Legends y eso convertía a SKT en el equipo a vencer en todo el mundo. Por ello, la organización coreana renovó el contrato de su estrella con una cifra récord cerca de los 2.5 millones de dólares, según reportes.
No fue sino hasta el Campeonato Mundial de 2017 que ocurrió lo impensado. Después de dominar la primera mitad de la temporada para quedarse con los títulos de la LCK y del MSI, vino la debacle a final de año. SK Telecom T1 no pudo volver a defender el campeonato regional, pero de nuevo les alcanzó para asistir a Worlds.
Eran los máximos favoritos a llevarse la corona y parecían confirmarlo después de una soberbia actuación en la fase de grupos. Los playoffs fueron una historia diferente. Apenas pudieron vencer por 3-2 tanto a Misfits como Royal Never Give Up. Faker era oprimido en cada serie que disputaba y en la final frente a Samsung Galaxy fue borrado de la grieta.
Después de casi cinco años siendo el rey de League of Legends, Faker llegó al momento en que terminó su hegemonía. Samsung Galaxy se impuso por 3-0 para destronar al monarca mundial y el carrilero central de SKT estalló en llanto. Fue el final de una era, pero así comenzó la leyenda de Lee Sang Hyeok.
Faker: Persiguiendo su propio legado
El pasado martes se cumplieron ocho años del debut de Faker como jugador profesional de League of Legends. En este lapso ha obtenido nueve campeonatos regionales, dos copas del MSI, tres títulos mundiales y mil asesinatos dentro de la Grieta del Invocador.
Se convirtió en un ícono de los deportes electrónicos y en una verdadera estrella coreana. Sus colaboraciones con el famoso grupo de K-Pop, BTS, y el gran alcance que tiene como figura pública, demuestran que en muy poco tiempo consolidó su leyenda.
Pero así como llegó, también se le fue de las manos. Por supuesto, con semejantes estadísticas, nadie puede debatir que es el mejor jugador de todos los tiempos. Sin embargo, tampoco se puede negar que en los últimos años dejó de ser el rival a vencer por diferentes cuestiones y SK Telecom T1, que ahora se llama solamente T1, no ha vuelto a levantar una Copa del Mundo desde 2016.
Aun así, enfrentar a Faker es un honor para cualquier jugador de League of Legends. No hay nadie que no sueñe con alcanzar su leyenda. Aunque con todos los descalabros en la historia reciente de su carrera, pareciera que incluso el mismo Lee Sang Hyeok se encuentra persiguiendo su propio legado, aquel que dejó junto a sus lágrimas en el Estadio Nacional de Beijing.
