¡Nos vemos en la grieta!

Algunos personajes en los juegos de pelea poseen habilidades que les dan mucha ventaja sobre otros

Cuando probamos algún juego de peleas, hay muchos factores que nos llevan a elegir el personaje con el que practicaremos y tendremos nuestras primeras retas. Desde el diseño del mismo, hasta lo espectacular que pueden verse sus combos o movimientos, todo puede influir para nuestra decisión final.

Sin embargo, también existe otro factor que muchos jugadores toman en cuenta: la facilidad con la que puede vencer al resto de los integrantes del roster, gracias al poder de sus ataques, su velocidad inusual o alguna mecánica que lo ayude a robarse la partida. Es decir, si es un personaje roto en el juego.

Se les llama así porque, precisamente, ‘rompen’ la experiencia del título. Un personaje roto tiene tanta ventaja sobre el resto de oponentes, que puede vencerlos de forma sencilla hasta cierto punto. Al mismo tiempo, es justamente por eso que resulta frustrante enfrentarlos.

Es por ello que utilizar a uno de estos personajes puede convertirse en un arma de doble filo. Por supuesto, cualquier jugador deseará tener ventaja para quedarse con la victoria, pero al hacerlo muchos consideran que están haciendo a un lado el orgullo de imponerse de forma justa.

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Nadie que se respete elige a Rugal

Los juegos de pelea se popularizaron primero en las maquinitas. Al ser un negocio, se buscaba la forma en que los usuarios gastaran tanto dinero como fuera posible. Eso propició que los desarrolladores crearan jefes poderosos, prácticamente invencibles, para que los jugadores tuvieran que utilizar más de una moneda para ganar.

El problema fue cuando esos jefes pasaron a ser personajes seleccionables. Uno de los casos más populares es el de Rugal Bernstein, u Omega Rugal para ser más exacto, el antagonista principal de los primeros The King of Fighters. Si era complicado derrotarlo cuando lo controlaba la IA, lo era aun más cuando lo utilizaba otra persona habilidosa.

Y a veces ni siquiera era necesario ser tan bueno en el juego. Las cualidades de Rugal eran tan superiores, que prácticamente cualquiera podía sacar un buen triunfo con sólo abusar de las técnicas básicas. Por eso, entre los jugadores top, se volvió una ley no escrita el no elegir a este personaje roto en cualquier partida.

El caso de Rugal no es único. Prácticamente todos los juegos de pelea incluyen a un personaje roto, aunque algunos lo son más que otros. Desde Sentinel en el clásico Marvel vs. Capcom 2, hasta Bayonetta de Super Smash Bros. WiiU o Azazel de Tekken 6, son varios los que se han ganado el repudio de los jugadores. Pero más desprecio obtienen aquellos que se atreven a utilizarlos.

¿Está bien utilizar a un personaje roto?

Con el crecimiento de los deportes electrónicos, el deseo de obtener un título importante, con miles de dólares en juego, se ha vuelto prioridad en muchos competidores. Por eso es que no les importa la reputación que puedan hacerse con tal de ganar.

Los desarrolladores tratan de parchar los juegos para hacerlos más equilibrados cuando descubren que un personaje está rompiendo mucho la experiencia, pero a veces no es suficiente. Es entonces cuando se vuelve más satisfactorio, tanto para los fans como para los propios jugadores, ver que un personaje balanceado se impone al que parecía invencible.

Aun así, siempre habrá competidores que prefieran obtener ventaja de cualquier forma. Y tampoco está mal, hasta cierta medida. El propio ViolentKain, el mejor jugador mexicano de The King of Fighters, reconoce que elegir a personajes top tier es algo necesario para los profesionales. Eso fue algo que aprendió compitiendo contra los mejores del mundo.

marvel vs capcom 2, sentinel, personaje roto

Aunque una cosa es elegir personajes top, y otra muy distinta es utilizar a los que definitivamente rompen la experiencia. Esto ocurre también en otros géneros de videojuegos. Si bien es más recurrente y notorio en los de peleas, los shooters, los MOBAS y hasta los simuladores deportivos no están exentos de tener personajes, equipos y hasta armas rotas.

Al final, cada persona es libre de elegir la forma en la que quiere adentrarse a un videojuego. Depende de los desarrolladores poner atención en estas situaciones para realizar los ajustes necesarios y equilibrar la experiencia, pues no siempre habrá un MkLeo que pueda acabar con las Bayos.

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