Una leyenda del competitivo

Niclas Mouritzen es un gamer danés retirado en 2019, especialista al 100% en Tom Clancy’s Rainbow Six: Siege, juego en el que es considerado el mejor exponente que ha existido hasta el momento.

Semejante distinción deriva de que ha sido dos veces campeón del Six Invitational, uno de los torneos más importantes del juego, en sus ediciones de 2018 y 2019, donde ha obtenido ganancias de 40 mil y 160 mil dólares, mismas que lo han impulsado para erigirse como el jugador de este shooter con más ganancias a nivel mundial, de acuerdo al portal esportsearnings.com.

Pengu, como se le conoce en el entorno, además ha conquistado otros 14 primeros lugares, para alcanzar los $373,157.39 dólares en 32 torneos en los que ha participado.

Quería ser distinto a los demás

Pero antes de convertirse en leyenda de RSS, Mouritzen era un chico que no quería ser como todos los demás, no quería ir a la escuela y no sabía qué rumbo tomaría su vida: ‘Quería salirme del patrón promedio, yo quería tener mi propio patrón’, reveló en una entrevista para el portal de YouTube de Ubisoft.

Como Niclas era consciente de su destreza, en una ocasión le dijo a su mamá: ‘Soy bueno para los videojuegos’; a lo que ella le preguntó: ‘¿Qué tan bueno?’; él reviró: ‘¡Realmente muy bueno!’.

Con la anuencia de su madre, el jugador le entregó su vida a su título favorito: Rainbow Six: Siege y destinó entre 12 y 15 horas al día para jugarlo, con la filosofía ‘trabajar fuerte para obtener algo bueno’.

Lo demuestra con hechos

Así que sus primeras ganancias en el competitivo se remontan al 7 de mayo de 2016, en las finales del año uno, temporada uno del Pro League, en el que se coronó con el Penta Sports, uno de los dos equipos en los que militó.

En los años subsecuentes las ganancias de Mouritzen aumentaron, lo mismo que su fama al ganar, entre otros torneos, el Six Major de París y cuatro finales mundiales de la Pro League, (una en 2016, dos en 2017 y otra en 2018), las tres primeras con el Penta y la última con G2.

Pero lo mejor estaba por venir para el videojugador danés a partir del Invitational 2018, efectuado del 13 al 18 de febrero de 2018, en Montreal, Canadá; ya que se coronó campeón en la final al vencer al equipo norteamericano Evil Geniuses, que era el defensor.

Niclas fue determinante en el mapa Coastline, de hecho fue el MVP (jugador más valioso) del torneo, de acuerdo al portal redbull.com: ‘Pengu ganó una ronda importante para Penta, pero sin duda fue la más crucial. A lo largo de la competencia, siempre fue el mejor atacante de su equipo y, lo que es mejor, a menudo daba la vuelta a una ronda por su cuenta; si no fuera por él, Evil Geniuses hubiera sido bicampeón del mundo’.

Pero no fue solo su actuación en la final de ese Invitational, Pengu también sobresalió en la  semifinal y cuartos de final, al ser ‘el mejor atacante’, de acuerdo al análisis del mencionado portal.

Se convierte en leyenda

Un año después, ya en el equipo G2, volvió a conquistar el Six Invitational al vencer en la final al Team Empire.

Aunque Pengu no tuvo una actuación tan destacada como la edición anterior, ese triunfo lo erigió como heptacampeón mundial.

No obstante, a pesar de que ese logro colocaba a Niclas en el escalafón de leyenda, él lo tomó con humildad: ‘Las leyendas son estos chicos de G2. Espero que algún día yo también pueda ser una leyenda. Y si mi nombre es recordado, incluso por personas que no juegan Rainbow Six Siege, eso será todo para mí. Será algo asombroso’.

Uno de los episodios, de tantos, que Niclas inmortalizó ocurrió ante el Team Font durante en las semifinales de la Pro League año dos, temporada dos, efectuada en agosto de 2017, en Colonia, Alemania.

En esa partida, Pengu, cargado con una SMG-11 terminó el mapa con un récord de 21 asesinatos; los últimos cuatro, fueron espectaculares: el danés, desde una planta inferior, cargó, se dirigió a la base de unas escaleras desde donde disparó y aniquiló a un rival, repitiendo la secuencia tres veces seguidas.

Posteriormente subió la escalera y al salir de una puerta dio vuelta a la izquierda para liquidar a otro rival para darle el pase a la final al Penta, en donde vencieron al equipo estadounidense Elevate.

Lo que le dejaron los esports

Sorpresivamente, Pengu anunció su retiro del competitivo el 1 de marzo de 2021, a sus 23 años, mediante un tuit en el que escribió: ‘Han pasado cinco años. Cinco años de vivir mi sueño de la infancia y experimentar las cosas más increíbles. He renunciado como jugador activo de la liga profesional a partir de este tweet. No puedo esperar para mostrarte lo que depara el futuro. Pero por ahora tenemos que ser pacientes’, un texto que contó con 7099 retuits, y 51403 Me gusta.

Niclas Mouritzen reconoce que competir en los deportes electrónicos le ayudó a ser mejor persona, pues años atrás solía tener problemas de actitud y comportamiento, pero de acuerdo a palabras de su madre, ahora ‘es más extrovertido y más maduro en algunas cosas’.

Pengu, quien se tatuó en su brazo izquierdo imágenes que resumen su carrera, se retiró satisfecho, consciente en que habían funcionado ‘todas esas miles de horas invertidas, pues me han dado tantas cosas físicas y virtuales, además del crecimiento personal’. Y por ello concluye: ‘Creo que en 20 años podré decir: la mía ha sido una buena historia de vida’.