El desabasto está llegando también al competitivo
La falta de componentes para la fabricación de consolas y computadoras en todo el mundo está empezando a afectar la escena competitiva de Halo y a la misma Microsoft, que no tiene suficientes Xbox Series X para sus torneos.
A través de un mensaje en su cuenta de Twitter, Tahir Hasandjekic, director de esports para Halo en Microsoft y 343 Industries, reconoció que el desabasto mundial es una realidad y la escasez está afectándolos incluso a ellos, los dueños y productores de esta consola de videojuegos.
Por ello, y para encontrar soluciones a sus próximas competencias de Halo Infinite, se decidió que los equipos que se utilicen para cada jugador sean aquellas consolas que se utilizaron para pruebas y como prototipos, y que se encuentran dentro de los laboratorios de ingeniería de Microsoft.
El primer torneo oficial de este videojuego se efectuará en Raleigh, Carolina del Norte, y por ahora no existen más contratiempos para su realización. Sin embargo, es posible que conforme se acerque el torneo podamos ver más problemas para la organización.
Para evitar controversias, Microsoft y 343 Industries aseguraron que el funcionamiento de cada kit de desarrollo, que se utilizará a modo de consola, está asegurado, pero no todos ellos serán similares, al menos en diseño y forma, al producto final que se vende desde hace casi dos años… pero que no se puede comprar en tiendas de manera oficial.
El desabasto de componentes, producto de la falta de fábricas de silicio para la manufactura de chips, es un problema que está afectando a muchas industrias, como la automotriz, la computacional, de smartphones y por supuesto a la de los videojuegos.
Así como con la Xbox Series X, no es posible encontrar unidades suficientes para satisfacer la demanda de otros productos similares, por ejemplo, consolas PS5 o tarjetas gráficas para videojuegos en sistemas computacionales.
Se esperaba que este problema tuviera solución a mediados de 2022. No obstante, los productores de silicio y semiconductores, tales como TSMC, Samsung, Qualcomm e Intel, reconocieron que es todavía imposible prever cuánto tardará en restablecerse la cadena de producción.
