Perdimos a uno de los padres de los videojuegos modernos
Masayuki Uemura, el ingeniero japonés que actuó como el arquitecto principal del NES y SNES, falleció el 6 de diciembre a la edad de 78 años.
Frecuentemente olvidado en favor de los diseñadores de software, nada de lo que conocemos hoy en gaming de consolas sería posible sin los esfuerzos de este hombre. Se unió a Nintendo en 1972, cuando la compañía aún no estaba enfocada completamente en los productos de entretenimiento electrónico.
El papel de Masayuki Uemura
Uno de sus primeros papeles en la empresa fue como miembro del equipo detrás de los juegos ‘light gun’, los cuales eran distribuidos alrededor de Japón. La Gran N le agradeció por su trabajo nombrándolo el líder de Nintendo R&D2, la división encargada de desarrollar los nuevos proyectos de videojuegos caseros.
En 1981 comenzó a trabajar en el diseño del Famicom por orden del presidente de la empresa (en ese entonces Hiroshi Yamauchi). La idea era crear una máquina capaz de jugar títulos de arcade, como los que ya producían, en una televisión, pero con la capacidad de intercambiar los juegos.
El Famicom y su versión internacional, el Nintendo Entertainment System (NES) vendieron más de 60 millones de unidades alrededor del mundo, convirtiéndose en un éxito repentino y reviviendo una industria de videojuegos en decadencia. Poco después produciría el sucesor de la consola, la Super Famicom/SNES, así como sus muchos periféricos y expansiones de la consola exclusivos de Japón, como el Satellaview y el Famicom Disk System.
En una entrevista con Eurogamer en febrero del 2020, durante su visita al Museo Nacional de los Videojuegos, Uemura dijo:
‘Cuando desarrollé el Famicom, le puse todas las funciones básicas que fueron necesarias para hacerlo una máquina de juegos. El Switch ha heredado todo eso a través de los años. Todos los éxitos y fracasos del Famicom fueron heredados por las consolas de la generación siguiente y más allá’.
El renombrado ingeniero se retiró de la compañía en 2004, y desde entonces trabajó como profesor en la Universidad de Ritsumeikan formando a nuevas generaciones de ingenieros.
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