Aunque es un juego de 2007, mantiene un gran cariño entre los fans de la franquicia
Los deportes electrónicos no son sólo un espacio competitivo para los mejores jugadores. También son una vitrina para los últimos lanzamientos en cuanto a videojuegos. Por ende, salvo contadas excepciones, las competencias se llevan a cabo de manera prioritaria en las más recientes entregas o parches de cada título.
La Halo Championship Series, la principal competencia relacionada con la franquicia de Xbox, tiene como plato principal las contiendas de Halo 5. Sin embargo, como parte del calendario competitivo, se encuentran presentes duelos de Halo 3. Lo cual, naturalmente, llama ampliamente la atención.
Halo 3 fue lanzado en 2007, siendo uno de los títulos que dio pie a los primeros años del Xbox 360. Estamos hablando de un proyecto que está por cumplir 14 años de existencia, pero cuyo legado en la escena competitiva es impresionante. Recordemos que sus circuitos semi profesionales surgieron en los albores del deporte electrónico occidental.
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Es por ello que, más allá de la nostalgia, surge la pregunta: ¿por qué este juego sigue siendo un contendiente más que vigente en grandes escenarios de los esports como el de la Major League Gaming?
Si Halo 3 no está roto, ¿por qué arreglarlo?
Los parches, las entregas, las novedades suelen significar un proceso de adaptación constante para los jugadores profesionales, en especial cuando las series y juegos no son sagas anuales, sino desarrollos completos que van iteración por iteración.
Puede que un juego nuevo no tenga un mal diseño o malas mecánicas. Pese a ello, los veteranos pueden encontrar menos cómodo este nuevo entorno. Es justo lo que suele decirse de Smash después de Melee, de Gears después del 3 y… de Halo después del 3 también.
Los jugadores de años, quienes hicieron carrera en las versiones 2 y 3, hallaron el sistema de juego posterior muy modificado. Los balances les parecieron menos dinámicos, de manera que no se sintieron cómodos desarrollando las jugadas que les dieron prestigio. De igual manera, el sistema de movimiento cambió tanto que llegaron a sentirse en un ecosistema muy diferente.
A esto hay que sumar que, en voz de varios, el armamento accesible les permitía menores posibilidades. De nuevo, no estamos hablando de que estuviera mal hecho o implementado. Simplemente no se sintieron parte de este nuevo ambiente.
Muchos de ellos migraron a otros juegos de disparos competitivos como Call of Duty, que en manos de equipos como Faze Clan u OpTic crearía, justo al caer la saga de Microsoft, un imperio deportivo en Estados Unidos.
Resarciendo una deuda con Halo 3 y su comunidad
El dinamismo del multijugador en Halo 3 es icónico. Previo a Halo 5: Guardians, la Master Chief Collection sirvió como espacio para que los antiguos títulos de la franquicia pudieran resucitar en alta definición. Con todo y los detalles en jugabilidad que cubrieron a la serie de gloria.
Game Pass, la iniciativa de Xbox para poner sus juegos en suscripción, también ayudó de manera importante. No sólo puso en manos de los jugadores el catálogo HD de Halo, sino que facilitó el escoger el título con el cual ponerse a combatir en línea. Fue ahí que Microsoft notó el tirón que estaba ganando la tercera entrega de la franquicia.
En primera instancia, 343 Industries dota a los jugadores de mapas nuevos. Así, no sólo se sirve de manera activa a quienes siguen disfrutando del juego. También dan material ante el retraso de Halo: Infinite, el próximo título de la saga, cuya fecha de salida se aplazó prácticamente un año.
Por otro lado, la Halo Championship Series necesita de un importante y amplio tirón. Si bien el evento principal se juega en Halo 5, la presencia de Halo 3 sirve como un gancho para atraer tanto público como jugadores. El sistema competitivo requiere de nuevos nombres que se atrevan a dar el salto formal al juego semi profesional. De esta manera, se logra mostrar el potencial de la escena tanto a la audiencia como a los patrocinadores.
Porque 1+1=Halo 3
Los responsables detrás de la Halo Championship Series están plenamente conscientes de que la escena debe reconstruirse prácticamente desde cero. Si bien se han mantenido los eventos, el respaldo de ahora es mayor al que tuvo la escena durante años, pero con una comunidad dispersa y apoyo económico menor al de sus años de gloria.
Más que un escenario competitivo de esports, los responsables de la competencia profesional de Halo quieren construir una plataforma que integre a los jugadores y fans. Ya sea como contendientes, creadores o espectadores. Es ahí donde consideran importante dar voz a quienes son leales aún a Halo 3.
De esta manera, sumando esfuerzos y enfoques aparentemente distintos, se busca crear una escena más fuerte. Xbox lo resume con la ecuación 1+1=3. Es decir, la suma de dos da pie a algo aún más grande. Es por ello que, aún sin tanta bolsa de dinero (son sólo mil dólares en premios dentro de los torneos oficiales), Halo 3 es una pieza crucial para entender cómo funciona esta serie en materia de deporte electrónico.
